Alicia Keys

Alicia Keys nació en Nueva York en un ambiente dominado musicalmente por estrellas como Biggie y Jay Z. El talento natural de la joven Alicia Keys pronto se transformó en una mezcla explosiva de hip-hop y soul, con una increíble capacidad para crear buenas canciones como compositora, mostrando una madurez que nadie esperaría encontrar en una joven de su edad. Si a todo ello le unimos la fuerza vocal de Alicia, sus sentidas interpretaciones en directo y su experiencia como pianista clásica, es fácil pensar que Alicia Keys tiene muchas posibilidades de convertirse en la nueva Roberta Flack de nuestra generación.

Desde el principio, Alicia Keys ha sido objeto de auténticas disputas entre algunas de las más importantes compañías discográficas del mundo, en su deseo de incorporar a su catálogo de artistas a una estrella con tanto futuro. Finalmente, Alicia Keys firmó su primer contrato con Arista Records en 1998. Con un talento similar al de artistas como D'Angelo o Prince, siguió desarrollando la composición, producción y grabación de su primer álbum, un disco en el que empezó a trabajar a los 14 años.

A finales de 1999, Alicia Keys siguió los pasos de Clive Davis cuando éste creó su propio sello, J Records -distribuido por Arista- donde continuó dando forma a su esperado debú discográfico. Los temas muestran los síntomas inequívocos de encontrarnos una auténtica estrella de crítica y público, a través de canciones melódicas, profundas y cargadas de contenido que nos permiten descubrir a Alicia en todo su esplendor musical. La mayor parte de los temas del álbum, incluyendo una composición tan luminosa como Fallin' o la impactante Troubles, han sido compuestos y producidos por ella misma. Además, Alicia Keys ha colaborado con Jermaine Dupri en Girlfriend y con Isaac Hayes en Rock wit U, tema que fue incluido en la banda sonora de la película Shaft (2000).